La compraventa de viviendas en España ha ido reactivándose lentamente tras el parón vivido durante el confinamiento provocado por el coronavirus. Si en el mes de abril se vendieron 14.459 casas, en mayo se transmitieron 25.483 y en junio, 36.319, según el Consejo General del Notariado. Entre las tendencias que marcarán la búsqueda de casa tras el verano está el interés por una segunda residencia, más espacio para el teletrabajo o un mayor tiempo para negociar el precio.

Los expertos de Instituto de Valoraciones arrojan algunas pistas sobre cómo podría ser el comportamiento de la demanda de vivienda tras el verano y los factores que podrían impactar en la actividad del sector:

  • Nuevas tendencias en las búsquedas de casa según el perfil del demandante: Los jóvenes posiblemente seguirán prefiriendo el centro de las grandes urbes por facilidades de comunicación, de ocio y cercanía con su entorno. Por el contrario, las familias se decantarán por las viviendas unifamiliares en el extrarradio de las ciudades debido a su oferta de habitaciones más amplias, con espacios exteriores y entornos naturales. Según un estudio de idealista, el interés por comprar vivienda en municipios de menos de 5.000 habitantes aumenta en la desescalada. Los pueblos concentran el 13,2% de las búsquedas de vivienda, frente al 10,1% del mes de enero.
  • El interés inversor podría aumentar para evitar posibles subidas de impuestos: ante una posible futura subida de impuestos que pueda perjudicar la rentabilidad de las inversiones, se podría pensar que aquellos que tengan la capacidad económica para invertir ahora, lo harán de cara a evitar pagar más impuestos en el futuro. Otro motivo sería el de beneficiarse de unas condiciones de financiación más atractivas marcadas por la tendencia negativa del euríbor y el interés del sector financiero por aumentar el número de operaciones y la mejora de sus márgenes. De hecho, a falta de una semana para que termine el mes, la media provisional de agosto del euríbor se sitúa en el -0,35%, muy cerca del récord que marcó hace justo un año, cuando se quedó en el -0,355%. Y teniendo en cuenta que en las últimas jornadas ha llegado a romper el nivel del -0,37% en tasa diaria, todo apunta a que registrará un nuevo mínimo.
  • Interés por las segundas residencias en zonas costeras y rurales que garanticen un lugar de “escape” y con actividades de ocio durante todo el año: durante el verano se ha visto que muchos españoles han pasado sus vacaciones en la segunda residencia que tienen en la playa o en el pueblo. Además, según un estudio de Rentalia [el portal de alquiler vacacional de idealista], esta temporada turística estival nos ha traído algunas sorpresas en cuando a cambios en las preferencias de los viajeros. Muchos turistas han prescindido de una estancia vacacional en un hotel y han optado por viviendas turísticas. De persistir la crisis del coronavirus es posible que aumente el interés por comprar directamente una casa vacacional, en lugar de alquilarla.
  • Mayor tiempo de negociación y en la toma de decisión a la hora de adquirir una vivienda: debido a los meses de confinamiento, muchos de los potenciales compradores de vivienda se han dado cuenta de que su hogar actual no es tan cómodo o agradable como pensaban y han detectado necesidades que antes no tenían. Ello ha condicionado su proceso de búsqueda y ha dado lugar a una demanda más exigente, en la que los compradores cuentan con una definición del producto buscado más sólida y rígida. Esto, sumado a una incertidumbre económica y laboral, prolonga en el tiempo el período de búsqueda y cierre de la operación.
  • Más alquiler tradicional frente al alquiler turístico: en los últimos meses se ha visto ya cómo muchos de los pisos que originalmente se dedicaban al alquiler turístico se han pasado al alquiler tradicional, buscando, sus propietarios, alternativas para generar rentabilidad.

FUENTE: Idealista.com