La irrupción del coronavirus está provocando numerosos cambios en el mercado inmobiliario. Al margen del parón de las operaciones de compraventa y de las nuevas inversiones ante la incertidumbre sobre cómo evolucionará la pandemia, los expertos están detectando diferentes tendencias en sectores como las oficinas o el ‘retail’.

Uno de los últimos estudios llega de la mano de la consultora Laborde Marcet, que habla de un cambio en la demanda a la hora de buscar un inmueble.

«En este contexto de nueva normalidad, la crisis sanitaria ha supuesto un punto de inflexión en la tipología de activos que buscan las empresas tanto para su expansión en ‘retail’ como en su espacio de trabajo. La ubicación estratégica de oficinas y locales comerciales ha pasado a ser prioritaria por encima de la superficie, que pasa a un segundo plano», recalca Laborde Marcet.

En el caso de las oficinas, por ejemplo, el estudio sostiene que, a pesar de que las nuevas medidas sanitarias obligan a establecer distancias de seguridad entre los trabajadores, las empresas están apostando por instalarse en inmuebles que, de media, tienen una superficie hasta un 30% inferior a la que se estaba demandando antes del covid-19. Y lo mismo sucede con el sector comercial, donde las empresas prefieren locales bien situados y más pequeños en pleno apogeo de las compras online.

La consultora explica que esta ‘nueva’ demanda viene derivada de los cambios sociales y de consumo provocados por el confinamiento, como el auge del teletrabajo y la explosión del comercio online.

En su opinión, el hecho de que buena parte de los empleados trabajen desde su hogar permite a las empresas optimizar recursos y ahorrar costes fijos, mientras que los ‘retailers’ intentarán equilibrar sus recursos para maximizar ventas combinando la venta física en locales ‘high street’ con la digital.

«Así pues, la tendencia apunta a que las marcas dediquen el mismo presupuesto al alquiler de sus locales, pero apuesten por un menor número de establecimientos mejor ubicados: las zonas ‘prime’ se consolidan con rentas de 150 a 300 euros/m2 al mes en las principales arterias de Barcelona, Madrid, Bilbao, Sevilla o Palma», recalca la consultora.

Desde Laborde Marcet insisten en que el mercado ha dado un paso de gigante en muy poco tiempo, y «las tendencias que se preveían para dentro de 5 o 10 años, son una necesidad real a día de hoy”. En lo que se refiere a los precios, la consultora destaca se han producido ligeras correcciones de precio tras el confinamiento y que a corto plazo puede haber «grandes bajadas en segundas y terceras líneas, porque habrá una desocupación importante de locales comerciales», aunque no prevé que haya grandes descuentos a medio plazo por el regreso de los grandes inversores al mercado.

En concreto, asegura que los fondos de inversión, los ‘family offices’ y los inversores privados ya vuelven a estar en búsqueda de bienes inmuebles con presupuestos de a partir del millón de euros para activos de ‘retail’ y que superan los 20 millones para la compra de edificios en zonas ‘prime’.