• Permitirá ampliar hasta 94 el número de plazas de estancia fija y otras 30 para Centro de Día para un total de 124 plazas para atender a los mayores del municipio

Las obras del futuro Complejo Sociosanitario de Guía, ubicado junto a la actual residencia de mayores de La Atalaya, se encuentran ya en torno al 60% de su ejecución y finalizarán antes de finalizar el año. Este proyecto cuenta con una inversión de 7,1 millones de euros procedentes del II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias de Canarias, a través del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo de Gran Canaria.

El alcalde del municipio, Pedro Rodríguez, indica que este nuevo edificio permitirá ampliar hasta 94 el número de plazas de estancia fija y otras 30 para Centro de Día para un total de 124 plazas para atender a los mayores del municipio. A estas plazas se sumarán las del nuevo centro sociosanitario en el antiguo colegio de Los Salesianos, con el que Guía se convertirá en un municipio «de referencia en Canarias en cuanto a atención sociosanitaria se refiere», como lo ha definido el alcalde.

Esta ampliación cuenta con una superficie total de 6.254,42 metros cuadrados, dispondrá de 27 dormitorios dobles y 10 habitaciones individuales. Cada agrupación de 6-7 habitaciones cuenta con salón convivencial y cocina con vistas al exterior. El nuevo inmueble dispone de una gran plaza de 670 metros cuadrados al aire libre y, vinculado a ella, un salón de actos de 253,34 metros cuadrados con capacidad para casi un centenar de personas.

Se trata de un edificio polivalente con una sala de rehabilitación de casi 200 metros cuadrados, un comedor de 188 metros cuadrados y capacidad para 94 personas por turno de comida, un amplio salón general de 105 metros cuadrados y diversas zonas ajardinadas como espacio de paseo e interacción social. También cuenta con espacios específicos destinados a la intervención neuropsicológica para atender la salud mental en la vejez y la rehabilitación de las funciones cognitivas y afectivas de los usuarios y contribuir así a mejorar su bienestar y calidad de vida.

Dispondrá, ha detallado Rodríguez, de un invernadero y taller ocupacional vinculado como espacio de promoción del contacto con la naturaleza, con un huerto terapéutico «dada la importancia de este tipo de terapia ocupacional para el mantenimiento y la potenciación de las funciones sensoriales de personas con enfermedades neurodegenerativas». El edificio dispone de un baño adaptado para personas ostomizadas, un salón de actos con bucle de inducción magnético (sistema de sonido que transforma la señal de audio que todos podemos oír en un campo magnético captado por los audífonos), y dos ascensores camilleros y un ascensor de cama hospitalaria.